jueves, 26 de abril de 2012

La gestión de los residuos.

La generación de residuos forma parte de la vida. El problema con el que nos encontramos actualmente es el enorme volumen de residuos sólidos urbanos (RSU) que nosotros mismos generamos. Según datos del Ministerio de Medio Ambiente, en 1995 se generaron en España 15 millones de toneladas y en 2006 se había elevado a 22 millones toneladas de RSU. Una mínima parte se explica por factores democráticos; el resto se debe a causas que podrán saber a continuación:


Los nuevos materiales.
El exceso de embalaje (plásticos, cartones y papel)
El aumento del consumo, que supone la causa más importante.


La composición de las basuras en España es de:


48,90% Materia Orgánica
18,50% Papel
11,70% Plásticos
7,60% Vidrio
3,70% Textiles
2,90% Metales no férreos
2,50% Metales férreos
2% Complejo celulosa
1,60% Varios
0,60% Madera


Composición de las RSU en España (fuente: Ministerio de Medio Ambiente, año 2003)




Si el 100% de esta basura fuera orgánica y biodegradable, la naturaleza sería incapaz  de absorber por sí misma semejante cantidad de residuos.


Hasta hace nada, un vertedero era un simple lugar donde se acumulaba basura. Los problemas asociados a este tipo de vertederos son graves: como consecuencia la basura se descompone, produciendo lixiviados (líquidos con sustancias tóxicas) y gases como metano y dióxido de carbono.


Esta clase de vertederos siguen abundando en España. Los gobiernos municipales lo han sustituido por vertederos controlados (grandes agujeros cuyo fondos y paredes han sido impermeabilizados con arcillas compactas) que consiste en ir depositando la basura en capas y se cubre con tierra para evitar la acción de las ratas y de los malos olores.


Esquema de una planta incineradora de basura
La incineración puede ser una opción aceptable siempre que las plantas incineradoras extremen las precauciones para evitar la difusión de los productos tóxicos de la combustión.


                                              Reportaje - Planta incineradora en Grecia




El recurso de nuestro planeta depende de reciclar la totalidad de los RSU. El primer paso ha sido dado por los ayuntamientos, los cuales han puesto en cada una de nuestras localidades puntos limpios y servicios de recogida a domicilio para los recursos tecnológicos. También se han instalado contenedores para pilas totalmente descargadas y para aceite de freír usado que pueden emplearse para la elaboración de jabones.


Si no sabéis como hacer jabón en casa, que mejor que ver el vídeo que se os muestra arriba. Es muy fácil y una manera de ahorrar económicamente y de saber aprovechar lo que ya no necesitamos. 


Vídeo para concienciar a todo el mundo de que el planeta Tierra necesita nuestra ayuda...


                                                  Mensaje de la Madre Naturaleza

Y para terminar.. Os dejo este vídeo! Escúchalo!!


                                               Michale Jackson - We are the World




El compostaje de los residuos orgánicos

En la actualidad los residuos orgánicos constituyen el 50% de los RSU en España. El componente orgánico puede ser compostados. El compostaje consiste en la descomposición de la materia orgánica en presencia de oxígeno, humedad y temperaturas controladas. 
El problema del compostaje es que es imposible que los residuos orgánicos estén libres de metales pesados y otras sustancias tóxicas.


No debemos olvidar, que es fundamentalmente no arrojar ningún tipo de pila o batería descargada a la basura. Para ello en cualquier comercio es fácil encontrar contenedores de pilas.
Contenedor de pilas usadas.


El reciclaje del vidrio


Las materias primas con las que se fabrican el vidrio son abundantes, por lo que no hay riesgo de que se agoten. Es importante reciclarlo por dos motivos:

El vidrio es un material estable lo cual tarda años en descomponerse.

Su fabricación con materiales reciclados requiere un consumo energético, cuyo objetivo es ahorrar combustibles fósiles y dióxido de carbono.

El proceso se inicia con la recogida y el traslado a la planta de reciclaje. Allí se lavan y se desechan etiquetas y tapones. Una vez finalizada la separación, es triturado hasta convertirse en un polvo denominado calcín.


El reciclaje de papel y carbón

El proceso de reciclaje de papel y cartón es tan sencillo como el del vidrio. Requiere una recogida selectiva, lavado, eliminación de impurezas y separación, luego se muele y se mezcla el papel con agua que tras su prensado y secado se convierte en el papel reciclado.
Este reciclado resulta problemático. Hasta ahora ha sido imposible dar un proceso de reciclado que produzca un papel de calidad igual a la del papel fabricado con materias primas debido a que:

Es imposible eliminar la totalidad de la tinta.

Las fibras de celulosa se van deteriorando lo que hace necesario mezclar la pulpa de papel con celulosa fresca para que tenga una mínima calidad.


Existen unas ventajas:

El papel reciclado, contamina menos, también consume menos energía, requiere una cantidad menor de agua y lo más importante de todo es que previene la deforestación.




El reciclaje de plásticos

Ya sabemos, que el plástico hace referencia a toda una gama de polímeros.
Los polímeros termoplásticos son fáciles de reciclar, basta con someterlos a un proceso de triturado cuyo resultado final es la granza ( virutas de plásticos listar para su fundido y moldeo). Actualmente, algunos de los plásticos que utilizamos son el HDPE, LDPE, PVC, etc. Los polímeros termoestables son más problemáticos, ya que requieren disolventes y otros agentes químicos.

Separar los plásticos resulta costoso, lo que incide negativamente en sus posibilidades de reciclaje. Una solución es la madera plástica (material cuyo componente principal es una mezcla de termoestables al que se le añaden pequeñas cantidades de madera y a veces metales).




El reciclaje de metales

El reciclaje de metales ha interesado siempre. Los metales son fáciles de recuperar sin la pérdida de calidad y el precio de estos metales ha hecho que el negocio de la chatarra (actividad poco recompensada), genere grandes beneficios.
Las aleaciones ferrosas son las más fáciles de reciclar, solo basta un electroimán para separarlos del resto, luego son fundidos y convertidos en barras o lingotes para llevarlos a diferentes industrias. "Mas de la mitad del acero que nos rodea es reciclado"


Otros metales tienen la ventaja del ferromagnetismo, pero es igualmente rentable. Uno de los más atractivos es el cobre ya que es de fácil recuperación y no se encuentran mezclados con ningún otro material aparte del plástico aislante, y su precio es bastante alto.


También son fáciles de reciclar el plomo y el estaño gracias a su bajo punto de fusión (327ºC y 232ºC). 
El aluminio es más difícil de reciclar y su calidad depende de su procedencia, por lo que resulta necesario un proceso de refinado. El aluminio reciclado permite ahorrar el 95% de energía.


  


Por cierto, el año pasado, en mi clase de 4º ESO hicimos jabón.. Aquí dejo una foto! :)


Curso 2010/2011


































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